El té verde se obtiene de la planta Camelia sinensis y es una infusión que ha ido ganando adeptos en Occidente, tradicionalmente aficionado al té negro. Este hecho se ha visto potenciado por el estudio de sus propiedades en los últimos años, unido a su agradable aroma y sabor.
Si bien se extrae de la misma planta es el proceso de procesamiento de las hojas lo que le da el nombre:
- Té verde: las hojas frescas se someten al vapor, sin oxidarlas y luego se secan. De esta forma sus compuestos activos – los polifenoles – permanecen intactos.
- Té negro: es un té mucho más procesado y sometido a oxidación, lo que le da su color oscuro característico. Es el que posee contenido de teína más elevado y el que tradicionalmente ha sido consumido en Occidente, sobre todo por los británicos.
- Té rojo: fermentado durante largo tiempo
Dentro de cada tipo de té hay variedades específicas y denominación de origen, algunas muy famosas. Entre los verdes , el Sencha y el Matcha. Entre los negros, el Darjeeling y el Ceilán, por citar algunos.
Sin embargo el que más atención y estudios ha recibido es el té verde, debido a su contenido en polifenoles
Los polifenoles del té verde
Son también conocidos como flavonoles o catequinas y representan el 30-40% del extracto de la hoja seca. El más estudiado se llama epicatequina-3-galato. Se han encontrado propiedades:
- antiinflamatorias
- antioxidantes
- termogénicas
- ayuda a bloquear las respuestas inflamatorias a la luz ultravioleta
- acción preventiva frente al cáncer
Una taza de té verde aporta entre 50-100 mg de polifenoles, según la calidad. Pero cuidado: también aporta 10-50 mg de cafeína y consumirlo en exceso o por parte de personas excitables puede producir irritabilidad, insomnio, nerviosismo o taquicardia. El consumo de cafeína se desaconseja también durante el embarazo y la lactancia, para evitar trastornos del sueño en los lactantes.
También ha de tenerse en cuenta que interfiere con la absorción de hierro, por lo que no es aconsejable tomarlo después de comer si se han consumido alimentos que contienen hierro, sino se aprovechará menos.
Pero no sólo se puede beber como infusión: la industria cosmética utiliza sus polifenoles antioxidantes, antiinflamatorios y protectores de la radiación ultravioleta en cremas para el fotoenvejecimiento (acción “antiaging”) y filtros solares, y además como componente en preparaciones para la dermatitis atópica, acné, rosácea, alopecia androgénica y hasta verrugas genitales.